De estas cifras se estima que 221 murieron en la zona cero y cuatro en centros de salud, después de la fiesta realizada ese martes en la madrugada en el lugar que fungía como un centro de diversión nocturna, donde se presentó el popular merenguero Rubby Pérez.
La mayoría de los cadáveres rescatados fueron encontrados sentados con impactos en el cráneo, según reveló el ministro de Salud Pública, Víctor Atallah.
“Sí, vimos que la mayoría tenían trauma craneoencefálico severo”, razón que hizo imposible que tardaran más tiempo para ser encontrados con vida, por eso murió instantáneamente.
“El trauma (de los fallecidos) era incompatible con la vida a más de minutos u hora”, señaló.
Atallah indicó que existe una cantidad considerable de personas víctimas de la tragedia en el Jet Set que se encuentran hospitalizadas, no solo con traumas en la cabeza, sino también en la columna y trauma en múltiples áreas del cuerpo.
Otros pacientes están ingresados por aplastamiento y pérdida de sangre. Asimismo, el ministro de Salud Pública señaló que el Banco de Sangre se está haciendo cargo para favorecer en ese recurso.
